Los Buffalo Bills según Sejirō

     Todavía queda mucho bacalao por cortar hasta definir el roster de 53 y los puestos de titulares, pero al adentrarnos en el desierto tras las OTAs, y hasta que el training camp y los partidos de pretemporada nos cuenten mucho más a partir del 25 de Julio, las cosas en los Buffalo Bills están así: QUARTERBACKS:      Matt Barkley siempre jugó con el segundo equipo y Tyree Jackson con el tercero. A falta de saber si en algún momento de la temporada Jackson se ganará el ser el backup de Josh Allen, con solo tres QBs en el equipo sí que parce garantizado que el novato no drafteado estará entre los 53 elegidos.                          Tyree Jackson y Matt Barkley.  Harry Scull Jr./Buffalo News RUNNING BACKS:      Con cuatro corredores con capacidad para ser muy protagonistas: LeSean McCoy, Frank Gore, T.J. Yeldon y el novato Devon Singletary, no hay ninguna pista al respecto del rol que desempeñará cada uno, pues todos se han repartido el tiemp

     Son muchas las expectativas que tengo con Allen y estoy convencido que la va a romper en 2019. Me emocionó incluso antes de ser bill, me emocionó cuando lo seleccionamos en el Draft, me siguió emocionando en cada partido que jugó en 2018, y constantemente en esta offseason aumenta mi emoción con acciones que le confirman como líder nato y gran trabajador muy enfocado en mejorar y mejorar día a día. Y en esa dirección van las dos últimas informaciones sobre nuestro QB: 1. Planea realizar sesiones de lanzamiento con sus WRs y TEs durante las vacaciones de verano. Está dispuesto a viajar a múltiples ubicaciones para tener dichas sesiones para así facilitarle la tarea a sus receptores que tienen familias. 2. Lo que ha dicho de él Ken Dorsey, nuestro nuevo coach de QBs: «Josh ha sido genial. Obviamente, él tiene todas esas herramientas físicas de las que todo el mundo habla, pero lo que más me ha impresionado es su inteligencia, lo inteligent

      Los aficionados al football , y a los deportes en general, no son conscientes del daño que las estadísticas avanzadas están haciendo al deporte, pues la actual y creciente influencia negativa que estas ejercen sobre el mismo, cual cáncer, amenaza seriamente con matar la esencia del deporte, que en un futuro no tan lejano podría perecer para siempre tal y como lo conocemos.      Los partidos de football se ven con los ojos en el emparrillado, y no mirando una hoja de estadísticas sacadas de contexto, como hacen ya de serie las nuevas generaciones y cada vez más los más veteranos, seducidos también irremediablemente por esta lamentable corriente.      Y el problema y el error es precisamente ese mismo que es uno de los más comunes en la vida misma: EL FUERA CONTEXTO . El juzgar los acontecimientos en el plano de la superficie, sin profundizar en el cuándo, el cómo y sobre todo el porqué.      Pero es que además en particular en el