SI ALGO FUNCIONA, NO LO CAMBIES
Gran parte de la fanaticada, yo incluido hasta la fecha,
anda anhelando que los Bills firmen a un edge superstar, de esos que
acumula probwols y sacks que da gusto (y millones de dólares), creyendo
que eso es lo que le falta a nuestra defensa, pero eso no solo es más que
probable que no suceda, sino que no es adecuado que suceda. Otra cosa es que Gregorio Rusó, Samurai Epenesa o Barriguita Basham se
conviertan en uno de ellos.
Los Bills fuimos la mejor defensa de la NFL en 2021, pero en
particular en lo que al pass rush se refiere, fuimos, por ejemplo, el
quinto equipo que acumuló más sacks de toda la liga. Este dato seguro
que a la mayoría le pasó desapercibido, y ello es debido a que el Sargento y Frazier
son amantes absolutos de la rotación, siendo los Bills el equipo que más rota a
su línea defensiva de toda la NFL, repartiéndose consecuentemente los sacks
entre todos sus miembros, en vez de tener a un edge que acumule muchos y llame
la atención consecuentemente al liderar los rankings.
Concretamente, entre los edges, que más jugó fue Jerry
Hughes, el cual, habiendo siendo titular en todos los partidos, tan solo jugó el
51.7% de los snaps. Así de extrema es la rotación del Sargento y
Frazier. Es su manera de jugar, su ADN, y les ha ido excelentemente hasta
ahora con ello. Y si las cosas te van bien, y si tu defensa en la mejor de la liga, y si
tu equipo es el quinto que más sacks hace, ¿para qué cambiar tus
principios? Si algo funciona, y además excelentemente, no lo cambies.
¿Vas a traer a un edge superstar y pagarle un
pastizal para hacerle jugar poco más del 50% de los snaps? Y mejor
preguntado: ¿va a querer venir un edge superestar para jugar poco
más del 50% de los snaps? No y no.
Hacía tiempo que andaba pensando en ello, y hoy al leer el planteamiento que hacía de ello Buffalo Fanatics, lo he visto muy claro. Yo
mismo, erróneamente, en mis primeras targets para la agencia libre,
además de renovar a Hughes, ponía a Haason Reddick o Von Miller. Pero ahora veo
que eso ni tiene sentido ni sucederá.
Ahora, además de renovar a Hughes, por tan solo $3M (estaba cobrando $10M), también
lo haría con Mario Addison y con Efe Obada. Para volver en 2022 con exactamente
el mismo cuerpo de edges de 2021, una perfecta mezcla de veteranía y
juventud.
Mario Addison, con una rotación de seis edges y con
un número de snaps más limitado ha tenido un año de repunte en 2021.
Además, firmaría por más o menos otros $3M, allá donde estaba cobrando también $10M. Por su parte, a Efe Obada, el cual ha tenido un rendimiento excelso para lo poco que ha jugado (el edge que menos), se le renovaría por más o menos lo mismo que cobraba: $1.5M. Así pues,
estoy hablando de tener a los mismos jugadores que han ofrecido un excelente rendimiento
en 2021 lejos de los reflectores, siendo quintos de la liga en sacks, por -$14M y con otro factor a tener en cuenta: Gregorio Rusó y Barriguita
Basham son jugadores de segundo año y deben progresar y mejorar, y Samurai
Epenesa es de tercer año y tres cuartos de los mismo, y más teniendo en cuenta que lo que en realidad lleva a cuestas es una temporada y media desde que alcanzó su peso ideal. Así que la mejoría vendrá sola con exactamente lo mismo de
algo que ya fue excelente.
No hay que dejarse tentar por los reflectores, las super
estrellas y las estadísticas individuales, esto es un deporte de equipo.
¿QUÉ PASÓ CONTRA LOS CHIEFS?
Pasó que se enfrentaron las dos mejores ofensivas de toda la
NFL y ambas defensas sucumbieron ante ellas, pese a que la defensa de los Bills
había la mejor defensa en el global de toda la temporada regular y la de los
Chiefs en las últimas semanas había sido todavía mejor.
Pasó que Levi Wallace y Dane Jackson son dos buenos backups,
pero dos titulares mediocres, y puedes afrontar un partido frente a Mahomes y compañía
con uno de ellos y al otro lado Tremendous, pero no con ambos. Y fue
exactamente eso lo que nos mató durante en partido y en los ya tan míticos como
fatídicos trece segundos, ya que Levi llegó tarde a placar a Kelce, allá donde un
córner con instinto hubiera reaccionado antes de que la jugada ya estuviera
cocinada. Ni siquiera a mi amadísimo Tremendo Inmundo tengo nada que achacarle, pues estuvo bien en el partido.
¿CÓMO SE PUEDE, SE DEBE Y SE VA A MEJORAR EN DEFENSA?
Poniendo en el otro lado de Tremendous a otro córner élite,
pues, aunque las lesiones suceden irremediablemente en este deporte, si ya lo hubiéramos
tenido este año, tras la lesión de Tremendous, solo Levi o Dane hubieran sido
titulares, no ambos, y eso hubiera sido muy distinto. Y eso debe llegar y
llegará en el próximo Draft, en donde la clase es excelente, como la ya mítica
de Tremendous de 2017, pudiendo seleccionar a un CB élite tanto en primera o en
segunda:
MI RÁNKING PERSONAL DE CORNERBACK EN ESTOS MOMENTOS
1. Trent McDuffie, Washington
2. Kaiir Elam, Florida
3. Ahmad Gardner, Cincinnati
4. Roger McCreary, Auburn
5. Kyler Gordon, Washington
6. Tariq Woolen, UTSA
Todos ellos menos Tariq Woolen, el cual está muy verde pero
tiene un tremendo potencial, son talento de primera ronda, aunque más de uno de
ellos nos puede llegar perfectamente a nuestro pick #57 de segunda ronda,
ya que caerán antes otros CBs que todavía no he analizado, y sobre todo porque
por medio están Derek Stingley Jr. de LSU y Andrew Booth Jr. de Clemson, los
cuales no los he incluido, no porque no me gusten y sean talentosos, sino porque
no son adecuados por sus características para jugar en zona.
Y si te ahorras en la posición de edge, renuevas a
Harry tras su gran año por los $5M que rige su valor de mercado y traes de
vuelta también a Zimmer por $1M, buscas a un segundo córner élite en la
excelente clase del Draft y refuerzas la unidad de receptores también en el Draft,
te queda todo el capital para invertir en la línea ofensiva y para traer a un buen
segundo tight end, una vez se ha pirado L🎱Bola, ya que este odiaba a los
TEs tanto como a los running backs, y con Dorsey es de esperar que use
más tanto a unos como a otros.
Los guards élite total de Brandon Scherff y Andrew
Norwell son agentes libres y firmarían por unos $13M, pudiéndonos traer perfectamente
a uno de ellos con el ahorro en las otras posiciones. Aunque no hay que olvidar
a un Austin Corbett, que es un excelente guard y es un chico de nuestro
nuevo coach de la OL Aaron Kromer, cuyo valor de mercado es $8.7M. Además,
podemos renovar a Ryan Bates por unos $3M y traer de vuelta como backup
a Mongo o a Boettger y dejar a Daryl Williams como un lujoso reserva en el tackle,
para crear así no solo una mítica línea ofensiva a las órdenes del genio de
Kromer, sino tener a suplentes de lujo para cuando las inevitables lesiones lleguen.
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