BRAVO, BRIAN DABOLL: AL FIN ERES EL OC QUE NECESITÁBAMOS PARA CONQUISTAR EL SB
He criticado a Brian Daboll hasta la saciedad, pero la misma razón que me hizo criticarlo es, no en vano, la que ahora hace que lo alabe.
Antaño, le criticaba su obsesión por el juego de pase y su
olvido del juego de carrera, lo que suponía que la ofensiva de los Bills fuera
coleccionista de récords aéreos, pero tremendamente previsible.
El año pasado, la ofensiva aérea de los Bills era la número
#1 de la liga y la terrestre la #32. Muchísimos, incluido McBeane tras acabar
el año, le pedíamos con vehemencia a Daboll que balanceara la ofensiva, pues a
todas luces estaba extremadamente descompensada (#1 y #32).
Otros, los ignorantes, alegaban que nuestra pareja de running
backs: Motor & Moss, eran unos inútiles y necesitábamos uno mejor, e
incluso que debíamos ir a por uno en primera o segunda ronda del Draft.
Pues bien, este año por aire somos los sextos y por tierra
los octavos, un balance casi perfecto. Más no se le puede pedir a Daboll ni a
unos Motor & Moss que han cumplido en cuanto se les ha dado más trabajo,
pasando del #32 al #8.
Se ha demostrado, pues, que no era que Motor & Moss
fueran unos inútiles, sino que simplemente si no le das el ovoide a alguien no
puede demostrar lo que vale.
Mi buen amigo y mito absoluto el Dr. Cho, me dice continuamente:
¡Imagínate estos Bills con Derrick Henry o con Jonathan Taylor! Y yo le digo
siempre lo mismo: ese tipo de running back estaría infrautilizado en los
Bills.
Si Jonathan Taylor destaca más es porque el pobre
desgraciado de Wentz sólo tiene a un receptor decente: Pittman, y no les toca
otra que sobreutilizar a Taylor, y además es un RB que reúne las cualidades
para llevar el mayor peso de la ofensiva.
Y al respecto de Henry y los Titans, lo que sucede es que estos
sin él tienen su temporada al borde del precipicio al depender total y absolutamente
de él en su ofensiva, tanto cuando corren como cuando no, pues el éxito de su
juego aéreo, como sufrimos en primera persona en la semana #6, depende de la
atención que las defensas le prestan a Henry, de lo que se beneficia A.J. Brown
jugando todo el rato en play action.
Aunque Henry es sin duda el mejor RB del planeta, si los
Titans no dependieran tanto de él ni lo usaran tanto, no destacaría tanto ni ahora
estarían lamentando el casi fin de su temporada.
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