LA HORMIGA ATÓMICA Y UN ATAQUE BALANCEADO
Los Bills enfrentaremos en el partido contra los Cardinals a la ofensiva número #1 de la liga, con el gran reto de detener a su poderoso juego de carrera de la Hormiga Atómica de Murray y Kenyan Drake, pero sin descuidar su buen juego de pase y su excelente y rápido cuerpo de receptores: Hopkins, Kirk, Fitzgerald e Isabella.
LA OFENSIVA DE LOS ARIZONA CARDINALS
2ª corriendo: 162.9 yardas por partido.
12ª pasando: 259.1 yardas por partido.
LOS LÍDERES DE LA OFENSIVA DE LOS CARDINALS CORRIENDO
12º. Kenyan Drake: 119 acarreos / 512 yardas / 4 TDs
LOS LÍDERES DE LA OFENSIVA DE LOS CARDINALS PASANDO
DeAndre Hopkins: 5º en yardas: 734 / 4º en recepciones: 60 / 8º en
targets: 76
No obstante, al respecto de su defensa, me he llevado una grata
y esperanzadora sorpresa al analizarla, pues no están tan bien como pensaba:
22º defendiendo la carrera, permitiendo 126.1 yardas por partido.
19º defendiendo el pase, permitiendo 244 yardas por partido.
Además, uno de sus estandartes defensivos, nuestro viejo
conocido Jordan Phillips, no sackea
desde la semana #3 en una temporada cuanto menos discreta.
Motor comentó tras el partido contra los Seahawks que habían
practicado durante la semana un ataque más balanceado, pero como el juego aéreo
estaba funcionando tan bien dada la debilidad de la secundaria de Seattle, se
siguió obviamente atacándoles por arriba. Pero esta semana, a juzgar por una
defensa de los Cardinals que tiene un nivel muy similar tanto defendiendo el
pase como la carrera, sí que se da todo para que nuestra ofensiva sea más balanceada.
Ambos equipos somos los únicos que hemos conseguido derrotar
a los Seahawks, aunque con la diferencia que ellos necesitaron irse a la
prórroga para hacerlo, mientras que nosotros dominamos el partido de cabo a
rabo.
Un punto a nuestro favor es su head coach Kliff Kingsbury, el cual es un coleccionista de malas decisiones, como por ejemplo, sin ir más lejos, el garrafal error de patear el FG el pasado domingo contra los Dolphins, cuando debió jugarse el cuarto down, y lo que le costó el partido. Y por cierto, dato curioso: fue QB de los Bills en la pretemporada de 2006, pero no llegó a formar parte del roster de la de temporada regular.
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