¿POR QUÉ LA DEFENSA NO ES LA DEL AÑO PASADO?
En ambas derrotas, tiene más culpa el ataque que la defensa, pues esta, sin haber estado espléndida, sobresaliente o incluso sublime, como lo era el año pasado, tampoco ha estado mal. Contra los Titans los errores ofensivos y de los equipos especiales la dejaron vendida, y contra los Chiefs, seamos claros, permitirles solo 26 puntos a Mahomes y los suyos, una explosiva y brutal ofensiva, no está nada mal. Nos corrieron como quisieron, sí, pero el Sargento ha declarado que se sacrificó la carrera para tener atado a Mahomes, y es un plan muy coherente. «Tienes que elegir tu veneno» ha dicho el Sargento. Otra cosa es que le des rienda a la carrera y te corran 245 yardas, pero eso no es culpa del plan, sino de la ejecución del mismo por unos hombres que no son los mismos del año pasado. Nos tenían mal acostumbrados, y ahora en comparación a muchos les parece que nuestra defensa es horrorosa, pero no, simplemente no es la defensa top que era el año pasado.
El año pasado nuestra defensa fue top #3 de la liga junto con la de los Patriots y la de los 49ers, sin embargo, este año está a un nivel muy por debajo. ¿Por qué si los coaches son los mismos? ¿Por qué si, al margen del mercenario tongano rajado de Lotulelei, la mayoría de los jugadores son los mismos y los que ya no están han sido sustituidos por otros que a priori son todavía mejores a juzgar por su rendimiento el año pasado en sus respectivos equipos? Tengo una teoría al respecto.
Este año la mayoría de los defensas están a un nivel por debajo o muy por debajo del mostrado el año pasado, y prácticamente ninguno tiene una edad en la que se presuma que ha llegado al ocaso. Tre, Hyde, Poyer, Taron Johnson, Tremendo, Oliver y Hughes están bastante por debajo del nivel de 2019. Murphy no es que el año pasado estuviera a buen nivel, pero este año está tan mal que lo han enviado a la grada de espectador. Addison y Butler están muy por debajo del nivel ofrecido en 2019 en los Panthers. Harrison Phillips, que se pasó en blanco el 2019, no ha vuelto bien de la lesión y también ha sido enviado a la grada. Milano sí que ha estado a su gran nivel, pero ha estado poco por culpa de la lesión. Darryl Johnson también ha estado a su buen nivel de siempre, pero le dan pocos snaps. Mientras que posiblemente Quinton Jefferson ha sido el único que ha rendido bien y de forma constante.
Bien, ahí va mi teoría. El año pasado nuestro preparador físico, Eric Ciano, fue premiado por la NFL como el mejor preparador físico de la liga, pues no en vano fuimos el equipo que menos lesiones tuvo. Todos los equipos tienen lesiones en este brutal e implacable deporte, pero cuando un equipo tiene más que la media es casi siempre porque su preparador físico no ha hecho bien su trabajo, y por el contrario, cuando un equipo tiene menos lesiones que la mayoría, como fue nuestro caso, casi siempre es porque el preparador físico ha hecho muy bien su trabajo. Pues bien, mi teoría es que en este año del COVID-19, en el que el tiempo de preparación ha sido bastante menor, es muy posible que Eric Ciano, allá donde otros hayan ejecutado un plan más agresivo para compensar el tiempo perdido, él haya ejecutado un plan menos agresivo para evitar lesiones, aunque en detrimento de no llegar al inicio del campeonato en la forma física óptima. Y la realidad es que, mientras ha habido una plaga de lesiones de fin de temporada en muchísimos equipos, los Bills no hemos tenido ninguna.
Así pues, si mi teoría es cierta, con el paso de las semanas
los defensas tendrían que mejorar su forma hasta llegar a su estado óptimo, y
por ende mejorar drásticamente la unidad y volver a ser la del año pasado.
¿Y POR QUÉ EL ATAQUE NO HA SIDO EL MISMO EN AMBAS DERROTAS?
Otra pregunta para la que tengo explicación, aunque esta no es mía, sino de Marcel Louis-Jacques, el analista que cubre los Bills para la ESPN. Comenta que los Titans y los Chiefs han sabido cubrir bien el juego profundo de Allen que tan bien nos fue en las semanas 1-4 y que tan bien había ejecutado LaB🎱la con sus sublimes playcalls. Y es que los equipos no son idiotas, y ven los vídeos de los rivales y buscan soluciones, y cuando los coaches son buenos y tienen buenas armas, suelen encontrar fórmulas para detener a los problemas que causaban hasta entonces los rivales. Y es aquí donde entra LaB🎱la, pues es su turno a la hora de volver a crear problemas nuevos, creando otras variantes. Ahora se verá lo que realmente vale LaB🎱la. Y la historia de amor-odio continúa con nuestro OC.
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