TREMAINE EDMUNDS, EL BÚFALO DESBOCADO


 

El Búfalo Edmunds (Mark Konezny/USA TODAY Sports)
 

 

Al contrario de lo que se cree, la clave del éxito no es un enigma que pocos descifran, pues este simplemente consiste en levantarse tantas veces como veces te han tumbado. Y exactamente eso es lo que va a pasar con los Buffalo Bills.

Ahora bien, no se trata simplemente de levantarse sin más, sino de preguntarse por qué nos hemos caído, y ponerle remedio. Aprender de los errores y madurar.

Los Buffalo Bills 2020 son un equipo rebosante de virtudes, pero también tiene sus defectos. Del mayor y único grave de ellos, como ya he dicho, ya no voy a volver a hablar más. Centrémonos, pues, en el resto.

Hoy, concretamente, hablaré de uno de ellos: Tremaine Edmunds, linebacker interior de los Bills.

Lo primero, quiero dejar muy claro que no tengo nada personal contra el muchacho, es más, me parece un buen chico y gran compañero, con un gran corazón y proveniente de una buena familia que le ha dado una excelente educación.

Dicho esto, pasemos a hablar del Tremaine Edmunds jugador de football.

Fue drafteado en 2018 con el pick #16 global, en el mismo Draft que Diosh, procedente de Virginia Tech, universidad de la que es fan el Sargento, con lo que lo conocía especialmente bien nuestro HC. Allá jugaba por el exterior, de ahí que no estuviera en ninguno de mis mocks, pues claramente íbamos a draftear en primera a un QB y a un MLB, y Edmunds estaba catalogado como OLB, seleccionando a Roquan Smith (#8) o a Leighton Vander Esch (#19).

Al final el Sargento y Beane se decantaron por Edmunds con la intención de hacerlo jugar en centro, para que fuera el Luke Kuechly de los Bills, en una apuesta muy fuerte del primero, pues el chico no solo no había jugado en la posición, sino que su football IQ era muy pobre. Tampoco parecía muy descabellado, ya que Edmunds se acababa de convertir en el jugador más joven jamás drafetado en primera ronda, con lo que se presumía que su pobre noción del juego de debía a su extrema juventud, y era lógico confiar que podría evolucionar de una manera natural con un buen adiestramiento por parte del gurú defensivo del Sargento, y con la inestimable ayuda de Leslie Frazier, otro genio.

Sin embargo, desgraciadamente, tres años después se puede decir que ese proyecto ha fracasado.

 

Edmunds intentando anticipar la jugada (Getty Images)

 

Tiene un físico portentoso y es una máquina de tacklear, siendo sus apodos a razón de ello Tremendo Edmunds primero, y el Búfalo Edmunds actualmente, y ha sido probowler en los dos últimos años, pero esto último es un tremendo chiste cuando Poyer o Seguro de Vida no lo han sido.

Su lectura de juego, básica para un MLB, es muy lamentable, no habiendo evolucionado su IQ prácticamente nada desde que ingresó en la liga, habiendo quedado esto más patente que nunca esta temporada.

En la primera parte de la temporada, entre que arrastraba una lesión y no estaba bien físicamente, como toda la defensa, fue cuando quedaron absolutamente expuestas sus carencias. Su gran físico muchas veces camufla sus deficiencias, pero cuando este no estaba ahí para rescatarle, quedó totalmente desnudo, fallando placajes por doquier y corriendo por el campo totalmente perdido.

Pero en la segunda parte de la temporada consiguió dejar la lesión atrás y alcanzó su estado físico óptimo, y entonces se vio al mejor de los Edmunds, una soberbia máquina de placar, un auténtico búfalo. Hasta que enfrentamos a los Chiefs en la final de la AFC

 

El genio ofensivo de Andy Reid (Getty Images)


El genio ofensivo de Andy Reid obvió totalmente los pases profundos y a nuestra excelente secundaria, así como la carrera, única virtud de Edmunds, y se centró en los pases en el primer nivel y en las screens, el terreno de Edmunds, donde naufraga totalmente.

Los Chiefs fueron directamente a nuestro talón de Aquiles: Tremaine Edmunds defendiendo el juego de pase, pues es incapaz de anticiparse al QB, quedando en evidencia en campo abierto, llegando siempre tarde a la jugada.

Edmunds se pasó el partido cazando mariposas, y nos masacraron.

Edmunds no sirve como linebacker interior, pero puede ser un gran linebacker exterior.

Y es aquí donde suelto la ¡BOMBA!, pues aunque lo de que haría jugar a Edmunds por el exterior, y draftearía a un MLB, lo llevo diciendo hace bastante tiempo, ahora mi plan sería... tradear a Edmunds.

Los Bills jugamos muy poco con formaciones pesadas de tres linebackers, con lo que el tercer linebacker juega pocos snaps. Milano es oro puro, debe ser el OLB titular, renovándolo sí o sí, con lo que tener a Edmunds de tercer linebacker es un lujo absurdo, porque para eso tienes a un veterano como Klein y antaño Alexander, y a Edmunds lo puedes tradear y sacar, dado su estatus de doble probowler, perfectamente una primera ronda, que hoy para mí es el negocio del siglo.

¿No sería genial tener en este próximo Draft dos picks de primera ronda? Con uno de ellos seleccionas a un MLB, y con el otro a un OL, que quedó muy claro contra los Chiefs que necesitamos uno.

Y es aquí donde le pregunto al profesor Edu Vallejo, experto en college: «Edu, ¿por casualidad en el próximo Draft hay algún MLB de calidad que valga un pick de primera ronda? Su respuesta es contundente: ZAVEN COLLINS DE TULSA.

 

ZAVEN COLLINS, UN QB DEFENSIVO

Zaven Collins leyendo la mirada del QB (Brett Rojo/USA TODAY Sports)

 

Ya hace mucho que Edu me descubrió a Zaven Collins, y es difícil no enamorarse de él. Es la apuesta perenne de Edu para los Bills desde hace mucho, y hoy, tras ser absolutamente patente el fracaso de Edmunds, la mía.

Para poneros en situación, antes de nada, visionar el siguiente vídeo de 43 segundos.

 


Bien, este vídeo es Zaven Collins en estado puro. Este vídeo resume de la mejor manera posible lo que es Zaven Collins, lo diametralmente opuesto a Edmunds. Como habéis visto, el muchacho no intercepta el pase del QB casualidad, sino porque se anticipa al pase tras esperar paciente sin perder la posición. Eso es lo que tiene que ser un auténtico MLB.

Pero lo de este vídeo no es una casualidad, pues Collins es una máquina de interceptar, y cuando un MLB intercepta tanto, cuando eso solo es habitual en los defensivebacks, es que el chaval es un auténtico cerebro, un auténtico QB defensivo.

Pero eso no es todo, pues no sólo intercepta como un DB, sino que, como se aprecia en el vídeo, es tan rápido como un DB, y ello supone un arma doble, ya que además de tener anticipación gracias a su gran visión del juego, es rápido para ejecutar la jugada. Por eso intercepta tanto o tacklea al receptor cuando apenas ha atrapado el pase, sin darle opción de avanzar ni un milímetro.

A continuación, os dejo las highlights del muchacho, para que veáis lo que digo plasmado en imágenes.

 


«With the 30th pick in the 2021 NFL Draft the Buffalo Bills select… ¡¡¡Zaven Collins, linebacker, Tulsa!!!».

 

Zaven Collins corriendo hacia Buffalo...
 

 

Sejirō せひろー
@LOS_BBSS

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